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Mes: septiembre 2022

La organización efectiva: una cuestión de planificación y método

Tiempo de lectura: 3 minutos

Seguimos con la serie de miniconsejos para empezar el curso bien organizado. Ya hemos abordado el noble arte de tirar, archivar y digitalizar para reducir la cantidad de elementos que poseemos o gestionamos cada día. Este proceso, además de tener un efecto liberador, permite lograr no solo la organización física que necesitamos, sino también el orden mental. Aquello de menos es más.

El siguiente paso es especialmente importante. Aunque muchos se resistan a ello (habitualmente porque requiere tiempo), todos necesitamos un plan y un sistema para organizarnos. Si nos preocupa la efectividad en nuestro trabajo, desde luego necesitamos poner en práctica algún método de organización.

Además, deberemos aprender a diferenciar lo urgente de lo importante, así como a anticiparnos a futuras tareas que puedan aparecer para evitar, con una buena planificación, una avalancha de trabajo en ciertos momentos del curso. Se me ocurren varios puntos básicos que merece la pena que consideres:

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El noble arte de tirar, archivar y digitalizar

Tiempo de lectura: 3 minutos

El inicio de curso siempre invita a poner en orden ciertos asuntos. Todo suele empezar con la compra de una agenda y con la ilusión, luego frustrada, de que «este año me voy a organizar mejor». Para los que somos profesores, septiembre es el nuevo inicio de año. Leía en Twitter el pasado 31 de agosto el hashtag #NocheViejaDocente.

Todos los años (cursos) sigo el mismo ritual de organización durante los primeros días. Se trata de una especie de checklist mental que intento cumplir para empezar con buen pie las clases. Alguna vez escribí sobre el tema, pero quizá sea momento de ponerlo por escrito en una serie de artículos a modo de miniconsejos para empezar el curso bien organizado. Adelanto que esta reflexión seguramente puede servir en cualquier entorno de trabajo.

El primer grupo de consejos tiene que ver con el noble arte de tirar y el buen hábito de archivar y digitalizar.

Elimina, archiva y digitaliza

Deshacernos de aquello que no necesitamos tiene un efecto liberador. Al principio puede costar un poco, pero luego no hay forma de parar. Tirar lo que sobra tiene también un punto adictivo. Reducir el número de cosas que tenemos solo reporta beneficios. Ganamos espacio, tenemos menos que limpiar, tardamos menos en encontrar lo que necesitamos, eliminamos distracciones y los espacios que antes acumulaban centenares de objetos lucen más bonitos.

Eliminando, archivando y digitalizando conseguimos no solo orden físico, sino también mental. Y este proceso deberíamos llevarlo a cabo (y mantenerlo) tanto en casa como en nuestro lugar de trabajo. Tampoco hay muchas más opciones: eliminar, archivar, digitalizar u ordenar.

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