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Etiqueta: semana

Jueves de revisión y viernes de progreso

Tiempo de lectura: 3 minutos

Cerrar la semana no significa simplemente «bajar la persiana» y detener la actividad hasta el lunes siguiente, sino que también implica una revisión de la agenda y una comprobación del estado de las tareas. Cerrar un viernes tiene sus inconvenientes. Elegir el último día de trabajo para hacer una revisión general puede parecer lo más natural, pero hay alternativas: hacerlo un jueves, por ejemplo.

La revisión diaria y semanal

El cierre es la organización a fondo de todos los asuntos pendientes y que nos permite terminar la semana de trabajo con la impagable sensación de tenerlo todo bajo control. Cualquier sistema de organización personal propone una revisión diaria y otra de carácter semanal. Esta última es el cierre.

Con la revisión diaria no hay duda: como su nombre indica, se hace cada día, no debería durar más de 30 minutos y habitualmente se lleva a cabo al final de la jornada. Es el cierre diario, sabiendo que al día siguiente volvemos al trabajo. Sin embargo, cuando hablamos de revisión semanal siempre aparecen opiniones diversas. Este tipo de revisión requiere tiempo, seguramente un par de horas, porque no solo repasamos las tareas, sino que podemos subir un poco más en altura para revisar los proyectos y cuestiones mucho más generales de planificación.

Pero, ¿cuál es el mejor día para hacer esta revisión? Si el trabajo se realiza entre semana, lo habitual es hacer el viernes un repaso de la agenda y una revisión en profundidad de todas las tareas. Además, es algo que se suele hacer como última actividad de la jornada. No es una mala opción y tiene mucho sentido. Pero yo prefiero cerrar los jueves.

Reserva el viernes para progresar

En términos de organización, cerrar la semana un viernes tiene sus inconvenientes. Si queremos empezar a desconectar ese mismo viernes, no parece una opción muy acertada iniciar un proceso de revisión de tareas y agenda esa tarde de viernes. ¿Tantas cosas suceden un viernes que no permiten hacer la revisión el día anterior?

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Las tareas nacen, crecen, se reproducen y mueren: trabajar a «semana vista» para tomar el control

Las tareas nacen, crecen, se reproducen y mueren. Lo experimentamos a diario. Cada mañana llegan nuevas obligaciones y con ellas nuestras bandejas de entrada se van llenando de «asuntos que atender». Lo importante es que el balance de tareas que entran (nuevas) y las que salen (realizadas) sea cero. No siempre será sencillo terminar el día con este equilibro, pero si en el plazo de una semana o un mes. Dependerá lógicamente del tipo de trabajo al que nos enfrentamos. Cada profesión es un mundo, pero también es verdad que en todas ellas hay tareas que realizar. No siempre podremos prever la aparición de nuevos frentes de trabajo y menos planificar el tiempo disponible durante la jornada para atacarlos. Muchas tareas llegan silenciosas, de puntillas y sin previo aviso, y junto a los fastidiosos imprevistos (siempre algo más ruidosos), son la combinación ideal para desmontar un día entero de trabajo y truncar cualquier planificación que hubiéramos podido hacer. Merece la pena elegir la estrategia inteligente de tomar algo de carrerilla y disponer siempre algo de trabajo avanzado y con cierta antelación. Trabajar al menos a «semana vista» es la clave.